Manuel y Patricia viven en un mundo de silencio. No emitir sonido con su voz, ni percibir sonidos jamás fue impedimento para comprenderse, enamorarse y decidir ser padres. Joel llegó a alegrar sus vidas. Aunque su pequeño escuchaba y podía hablar, expresar sus sentimientos con sus manos se convirtió en su lengua materna.
“Yo llego a una familia con padres sordos. Mi lengua materna es la lengua de señas. El español se me dificulta un poco. Me considero que soy paciente. Ser hijo de padres sordos nos vuelve personas con diferente cultura, nuestro español no es tan rico como en otras familias con padres oyentes. Soy más gestoso, hablo con mucha expresión en mis manos. Pero es muy bonito, es padre aprender ambos idiomas”, nos comenta Joel.
¿Qué pasa en las familias cuando los padres son sordos y sus hijos son oyentes? ¿Es diferente cuando todos en la familia pueden escuchar y hablar, pero hay un solo miembro que es sordo? ¿En la escuela siempre se aprende la lengua de señas mexicana?
“Hay hijos sordos de padres oyentes, o en mi caso hijos oyentes con padres sordos. Sí hay escuelas especiales donde se imparte lengua de señas a niños que apenas están aprendiendo su propio idioma, pero son muy pocas. Es mayoría cuando el niño es sordo, por necesidad los papás aprenden. Pero cuando es al revés, el niño es oyente y los padres son sordos, pasa que se aprende en casa, sí o sí el niño aprende el idioma para poderse comunicar con los papás pero es de forma natural. Cuando los papás son oyentes y tienen solo un hijo sordo, se complica más”.
Joel es el intérprete oficial de lengua de señas mexicanas durante los eventos del Ayuntamiento de Guadalajara. Joel ve un gran compromiso ser la voz del presidente municipal para trasmitir su mensaje a la comunidad sorda.
“Mi responsabilidad es ir a todos los eventos porque hay muchos niños, jóvenes y adultos con discapacidad auditiva, no se sabe porque no lo dicen. El papel de interpretar me gusta porque soy la fuente de voz del alcalde, una fuente de comunicación. Me gusta. Es padre porque es un idioma nuevo para ellos, como puede ser el inglés por ejemplo”.
Recientemente, durante el evento en una escuela primaria de la colonia El Sauz, se acercó una niña sorda junto con su maestra y le agradecieron a Joel su interpretación. En Jalisco, uno de los retos es incrementar el número de escuelas incluyentes.
“En algunas escuelas van a poner una lona con el abecedario (en lengua de señas) para que puedan comunicarse con quienes son sordos. Son escuelas incluyentes. Las maestras, con alumnos sordos, reconocen que hay discriminación”, añadió.
Sol era una niña cuando en la telenovela ‘Amor en silencio’ observó que movían mucho las manos, le preguntó a su padre ¿por qué? Entonces su progenitor le explicó que había personas que no hablaban con su voz, pero sí con sus manos. ¡Ella nunca olvidó esa lección!
“No vengo de familia sorda. Yo tenía como 11 años, le dije un día voy a aprender. Él me dijo: ¡claro que lo harás! Y simplemente, me enamoré del hablar con las manos”, explica.
Así que al crecer y escoger su carrera Trabajo Social en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, se enteró que uno de los cursos que podría tomar era el Lenguaje de Señas Mexicano y de inmediato se inscribió.
“En la clase de Comunicación Social nos llevaron a una persona ciega, a una maestra de Lengua de Señas que se llama Cristy Salazar y en la primera semana de clases no dijo: por cierto, el fin de semana inician clases de lengua de señas. De inmediato me inscribí. Así que ir a la escuela para mí desde el principio fue de lunes a sábado”.
Han transcurrido dos décadas y hoy Sol Alcaraz Martínez es la interprete del LSM en el Ayuntamiento de Zapopan y siempre que transmite mensajes a la comunidad silente le entusiasma.
“Tengo 25 años haciendo esto y a la fecha me emociona. Dar el mensaje a través de mis manos, me emociona, me apasiona. Me gusta la interpretación educativa, básicamente tengo que ver el registro de señas de los sordos porque hay semilingües, sordos que no son señantes. ¡No todos los sordos saben señas! Tienes que ver el nivel (de comunicación) de cada persona. Cuando hay algún evento masivo es muy padre, porque la comunidad sorda se concentra en un lugar, se juntan, entonces yo los ubico. Pero cuando no los ubico, me imagino que todo el auditorio es sordo y comienzo la interpretación”.
Sol recibe diversos comentarios de las personas sordas que la miran con atención en los eventos y en las clases: “gracias por darle voz a mis manos”, “gracias por abrirme el mundo al sonido”.
Texto y fotos: Adriana Luna