Un mariachero no necesita entonar una nota musical, ni siquiera tocar instrumento, con el simple acto de pararse gallardamente en el escenario, se está dignificando a toda la cultura mexicana.
El Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería, organizado por la Cámara de Comercio de Guadalajara, desde su origen tenía la misión de capacitar, profesionalizar a los grupos de mariachi en el mundo, la forma correcta de interpretar la música mexicana. Hoy grupos sudamericanos, norteamericanos, europeos, asiáticos interpretan nuestra música, muchas veces sin saber una pizca del idioma español.
Ángel Martinez, director del Mariachi Nuevo Tecalitlán
“Antes de empezar a cantar, primero convences con tu porte. Para vestir el traje charro gallardamente, primero se necesita que estés convencido que estás portando la mexicanidad, que representa toda una cultura, un pueblo y todo un país. Tienes que portarlo con orgullo y dignidad. Los músicos de mariachi que nos visitan del extranjero pueden captar esa manera esencial de presentarnos con nuestra vestimenta y compartir con ellos el estilo original del mariachi en México”, explicó Ángel Martínez, director del Mariachi Nuevo Tecalitlán.
El traje charro por sí solo es símbolo de elegancia. “Si ejecutas muy bien tu instrumento y cantas bien, es mucho mejor. Antes de empezar a cantar primero convences con tu presencia”, añadió Martínez, quien pertenece a toda una familia que ama la música de mariachi y se ha convertido en escuela para muchos.
Ángel Martínez ha visto evolucionar la música mexicana, con miras a que esta riqueza cultural sea abrazada por las nuevas generaciones.
Está por concluir la edición 31 del Encuentro Internacional del Mariachi. En años anteriores las galas de mariachi, que incluyen ensambles con la Orquesta Filarmónica, se ha llevado a Italia y España. Hoy se busca que Colombia profesionalice a sus grupos de mariachi y se convierta en ese canal para que la música mexicana llegue a todos los rincones de Sudamérica.
Se ha logrado un convenio bilateral para que los mariachis colombianos se empapen de México, su tradición, cultura, música, alegría de vivir y también de morir. Finalmente, colombianos y mexicanos se ven como los más entrañables hermanos latinoamericanos.
“Hay una relación de mucha fuerza cultural, somos el país donde más se escucha mariachi después de México, somos el segundo país donde más se toma tequila de ustedes. Eso demuestra la integralidad y la relación que tenemos”, apuntó el secretario de Turismo de Bogotá, Colombia, Andrés Santamaría, de visita en Guadalajara.
Los jovencitos integrantes del Mariachi Los Palominos, originarios de San Antonio Texas, miraban entusiasmados las presentaciones en distintos escenarios de los grupos de mariachi mexicanos que participaban en el Encuentro. Vivieron horas y horas observando a mujeres y hombres, incluso a los niños vestir con orgullo sus trajes de charro.
Secretario de Turismo de Bogotá, Colombia, Andrés Santamaría
“Jamás nos imaginamos la alegría y el orgullo que siente un músico”, “es totalmente diferente como se siente y cómo se vive, aquí en la tierra del mariachi”, “habíamos escuchado las canciones tradicionales de José Alfredo, Alejandro y Vicente, pero aquí tocan todo tipo de música, hasta canciones de banda pero con mariachi”, externaron con un brillo especial en sus ojos.
Texto: Adriana Luna / Foto: Cortesía Cámara de Comercio Gdl (Miguel Rojas)