Hugo Carrillo, director de cine
Es histórico hacer cine post-pandemia no sólo por la responsabilidad de explicar a la actual y a las nuevas generaciones cuando la humanidad escondió su rostro tras un cubrebocas, sino que es experimentar la nueva forma de filmar películas, de incursionar en otro modelo comercial de comprar y distribuir las producciones.
“Es reinventarse, adaptarse. El mundo cambió. La tecnología nos unió en ese momento y eso es una parte hermosa, mostrar el punto de quiebre del antes y después de la pandemia (COVID-19). Soy un fanático de lo que está sucediendo. Es el clímax visual de la historia de la humanidad, todo es contenido visual, fotos, video”, explica el cineasta Hugo Carrillo (El lado oscuro de la luz y La verdadera pelea).
Para vender un teléfono celular todos los promocionales son imágenes en video y fotografías, flashazos en segundos en pequeñas, medianas y grandes pantallas que penetran en la mente de la persona, moviendo sus sentimientos y sensaciones hasta el grado de convencerlo a comprar el producto.
“Incluso la forma de ver televisión ha cambiado muchísimo, puedes escoger lo que quieres ver, con contenidos increíbles y decidir cuándo lo quieres ver. Entender el momento histórico es muy importante. Yo soy fan de lo que está sucediendo, amo la tecnología, la inteligencia artificial. ¡Está increíble!”, añadió.
Carrillo Brumbaugh, maestro de cine y actuación se sorprende con la mentalidad creativa que tienen los jóvenes, escriben guiones y usan tan solo un teléfono celular para grabar toda una producción audiovisual que atrapa al espectador desde el inicio.
“Contar historias ha sido a lo largo de la humanidad, desde las cavernas donde vemos los dibujos cazando bisontes. La técnica con la que se hacen las cosas, siempre con argumentos dramáticos sólidos puedes agarrar a cualquier chavito. Es entender, es adaptarte a ello. De alguna manera, el cine va reflejando momentos de la humanidad: el cine de gángster, el cine de guerra, ahora lo que está pasando es la transición al mundo totalmente digital, somos testigos de lo que sucede y lo capturamos en pintura, fotografía, cine, escultura. El arte contemporáneo es interesantísimo, el arte en video es hermoso. ¡Somos testigos de lo que está pasando!”, dice emocionado el director cinematográfico.
El guionista, actor y productor Frank Rodríguez (My first movie, Inevitable) subraya que tras la pandemia “se han acabado imperios. Antes todo pasaba por dos canales (de televisión), ahora están los canales de cable, las plataformas, las redes sociales. Las películas no necesariamente tienen que pasar por el cine y solo con un distribuidor. El poder cinematográfico ya no lo tienen solo unos cuantos, una película puede tener éxito de 1,450 maneras y ya no solo la tradicional. Ahí sí la pandemia nos vino a ayudar a quienes estamos del lado creativo”.
El talento jalisciense que interpretara a Jorge Negrete en “Vacaciones en el purgatorio”, sostiene que durante dos décadas renunció a la vida social (familia, amigos, fiestas, viajes) para dedicarse a filmar y fortalecer el cine independiente, desde el 2010. En la última década Jalisco ha sido un parteaguas en producción cinematográfica.
“Sólo nos falta tener una película que reviente la taquilla, una película que esté nominada al Óscar o que gané en el Festival de Cannes. Ya pasamos la etapa de producir con poco dinero, ya pasamos la etapa de distribuir películas por plataformas, están inundadas del cine jalisciense. Lo que nos falta es que alguno de nosotros gane Venecia o que sea un madrazo taquillero, ya sería la cúspide”, vislumbra Frank Rodríguez.
Los creativos cinematográficos vivieron diversas experiencias durante la pandemia y hoy se ven reflejadas en la película Bienvenido a la familia, que se filma en Guadalajara y que narra la soledad de un hombre de familia que enfrenta la pandemia y sobrevive en un mundo digital intentando reencontrarse identificando los valores del ser humano. Es una autobiografía de Hugo Carrillo.
“Soy un ser humano que tiene una fortaleza espiritual increíble, para mí perderlo todo sería perder una pierna, un brazo, la visión. Perder dinero es sólo perder dinero. El dinero es una energía que se mueve, que la puedes atraer. Perdí a mi hermano, quien murió de Covid-19. Aprendí mucho sobre mi persona, sobre la situación que pasó. Me doy cuenta que soy un gran ganador, mi salud está impecable y estoy filmando esta película en tres días”.
En contraste, Frank Rodríguez agradece porque la pandemia lo trató de maravilla en cuestión profesional: “gané haber filmado locamente durante la pandemia. No paré. Gané que esas películas ahora vean la luz. A mí me benefició la pandemia en términos monetarios, nunca me ganó el miedo, salí a caminar Evidentemente perdí gente, amistades, pero vi la vida desde otro ángulo”, finalizó.
Texto: Adriana Luna / Fotos: Cortesía Nora López y Roberto Enciso
