Los niños de esta generación parpadean menos y esto trae consecuencias en sus ojos. Pablo es un jovencito que llega a pasar hasta 12 horas diarias frente a la computadora, siempre trae los ojos rojos. Pero ¡cuidado! El ojo rojizo y seco no es normal, si no se atiende o si hay automedicación puede desencadenar pérdida de visión.
“En niños lo que vemos es que al estar tanto tiempo expuestos a videojuegos, computadoras y televisores su frecuencia de parpadeo cambia. Ellos por su etapa, la producción de lágrimas es muy constante, pero el hecho que la superficie (ocular) quede en contacto con el medio ambiente se daña el epitelio corneal. Y cuando hay ese daño debemos utilizar un lubricante para que le ayude a mantener el parpadeo constante”, explica la doctora Ximena Vega, de MyAlcon.
¿Qué pasa cuando desde muy niños el ojo deja de fabricar el lubricante natural al parpadear?
“La frecuencia del parpadeo disminuye, y no parpadear constantemente genera que la superficie del ojo queda expuesta al medio ambiente y se seca. El parpadeo los mantiene húmedos e hidratados, pasar tanto tiempo frente al computador o los dispositivos, estar en habitaciones cerradas da predisposición a padecer el ojo seco. Este problema pueden padecerlo los jóvenes, pero también los adultos mayores. La prevalencia del ojo seco hace 10 años era de 5% y actualmente es del 75% en grandes ciudades donde el uso de los dispositivos es constante”, añade.
Los espacios cerrados con aire acondicionado complican aún más, ya que no hay corriente de aire natural y el ojo queda expuesto a contaminantes añejos. Lo peor del caso es que las personas se acostumbran a esa sensación de malestar ocular, la normalizan.
“Los pacientes están normalizando las sensaciones, creen que es normal tener el ojo rojo si se pasa mucho tiempo frente al computador y el aire acondicionado, creen que es normal el ojo lagrimoso y tener intolerancia a la luz del sol. ¡Créanme todo esto no es normal!”, subraya la especialista.
Se recomienda que toda persona, sin importar edad, acuda a revisión oftalmológica una vez al año. Si usted siente en su ojo: escozor, quemazón, picazón, mucosidad, sensibilidad a la luz, visión borrosa, enrojecimiento, ojos llorosos, fatiga ocular, todos son síntomas de ojo seco, no es sólo una reacción a la contaminación ambiental, hay que acudir con un especialista para un diagnóstico profesional.
“Lo ideal es que el médico oftalmológico revise y vea qué tipo de característica de ojo seco se tiene, porque existen múltiples. Ojo seco con sintomatología esporádica, pero ya hay otros en grado grave. Y hay otros que con un lubricante sencillo puede ser minimizados los síntomas del paciente, todo depende mucho del factor que lo genere… La intención de recibir un tratamiento es que en su vejez o etapa adulta no tenga padecimientos graves que genere una pérdida visual. Lo que el ojo seco hace es dañar la calidad de vida que tenemos al realizar actividades”.
Texto: Adriana Luna