El actor y la actriz de teatro encuentran en las multiplataformas y el desarrollo tecnológico, una nueva oportunidad, pasar del teatrismo al showrunner.
La experiencia actoral, la disciplina de las tablas teatrales, el empuje para sortear las frecuentes negativas y las crisis, le dan a un artista las herramientas para volverse el cerebro creativo capaz de generar desde un éxito televisivo, una serie en plataformas digitales, hasta una gran producción cinematográfica. Estos artistas conocen desde la creación del guión hasta el liderazgo para concretar una gran producción.
“¡Diversificar! Yo vengo de una generación donde no había muchas opciones, era Televisa o el teatro, porque se hacía poco cine. Digamos que la vida me entrenó para ser autogestivo. Otra opción era dar clases, tener un sueldo fijo para sobrevivir y tener la actuación como un hobbie. Yo me aferré a sobrevivir haciendo teatro eso me dio los suficientes elementos para aprender a ser autogestivo”, nos explica el primer actor mexicano, Enoc Leaño.
En la Ciudad de México se concentran las plataformas de entretenimiento, los canales de televisión y el cine en general. Sin embargo, el desarrollo tecnológico está abriendo nuevos canales, otras formas de expresión artística y eso conlleva una transición de la televisión y cinematografía

“Hoy nadie tiene pretexto que no puede filmar. Esa democratización que trajo la digitalización me permitió a mí empezar a probar y experimentar, la premisa que nos mueve es lo que planteó José Alfredo Jiménez en ‘El Rey’, con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero”, añade.
Formar parte de una generación de actores que sufrió para hacer realidad los sueños, está creando ese eslabón que requieren las nuevas formas de entretenimiento.
“Estuve en la escuela más compleja, más pesada que tiene México que era el Centro Universitario de Teatro (CUT) en la UNAM. Sólo recibían a 16 alumnos por año. Era una educación privilegiada, una formación casi personalizada. Una formación muy completa, especializada. El teatro te da una formación suficiente para poder entender el fenómeno completo”
“Yo estudié una maestría y tengo un diplomado sobre ‘showrunner’ y mi trabajo para titularme fue la transmutación del teatrista al showrunner. Creo que es el único (el actor de teatro), quién puede hacer ese salto. Ya lo hacía Molière -dramaturgo francés-, escribía, producía, dirigía, seducía a la marquesa para que el marqués les patrocinara la obra. Era lo que hoy se llama, showrunner. Sólo los teatristas tienen esta formación completa del 360 del fenómeno dramático y creo que por esa razón tienen más elementos o habilidades para sobrevivir esta dura y compleja carrera”, reconoce.
Enoc Leaño recientemente estuvo en Guadalajara filmando la comedia ‘Un, dos, tres por mí’, dirigida por Eduardo Covarrubias y el guión de Frank Rodríguez.
Texto: Adriana Luna / Fotos: Especial