Ella había recibido su anillo de compromiso, pronto iba a casarse con el hombre de sus sueños. Estaba rebosante de felicidad. Sin embargo, unos días después, inesperadamente decidió quitarse la vida. ¿Qué pasó? Nadie lo entendía. Así suele ser en nueve de cada diez casos de autolesión, hay sufrimiento en silencio.
Hoy es el Día Mundial Para la Prevención del Suicidio, en México el año pasado 8,837 personas decidieron quitarse la vida. Cada caso, una historia de dolor insoportable. Preocupa a los especialistas que haya niños menores de 10 años ahorcándose para dejar de sufrir, muchas veces abuso sexual, emocional y bullying escolar o en redes sociales.
El año pasado en el país se registraron 70 muertes de niños y adolescentes que no tenían ni los 15 años de vida. Por cada uno que lo logró, hay 20 que lo intentaron, es decir, hubo 1,400 menores tan desesperados que lo que desean es dejar de sufrir a cómo de lugar.
“Aproximadamente entre el 90 y 96% de las personas que tienen una tentativa suicida hay sufrimiento detrás, problemas que se llaman: depresión, ansiedad, cuadros psicóticos o algún problema de personalidad. Es rarísimo que una persona no tenga un problema de salud mental e intente suicidarse. Lo que quiere la gente es no seguir viviendo con el problema que tiene enfrente, no es que no quiera vivir”, destaca el director del nuevo Hospital Civil de Guadalajara, Benjamín Becerra.
Otros, sufren tanto dolor de forma callada, que sólo hiriéndose sienten algo que les diga que están vivos. Esto se ha agudizado tras la pandemia. Alejandra Fernández, docente del Departamento de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara señala que con las clases virtuales a causa del Covid-19 se provocó un rezago escolar importante y algunos jóvenes simplemente no han tenido las herramientas emocionales y cognitivas para regularizarse y su autoestima se viene abajo. Además “Hay una situación de violencia entre congéneres que a su vez son violentados en casa. Un punto importante, muchos niños están autolesionándose con objetos escolares que traen en la mochila”.
“Estoy cansado de despertarme por las mañanas. Me duele el corazón. […] Por eso estoy pensando en marcharme”, decía la nota póstuma que dejó Pedro, de tan solo 21 años.
El panorama es tan desolador, que psicólogos y psiquiatras ya retirados han regresado a brindar ayuda a los pacientes y a capacitar a los recién egresados de Psicología. Están convencidos que únicamente uniendo fuerzas entre todos se podrá salir delante de las consecuencias emocionales que trajo consigo la pandemia. Podrían pasar dos décadas para superarlo.
“Desafortunadamente no hay una respuesta concisa de cuándo superaremos la pandemia. Se estimaba al inicio de la pandemia, unos 18 meses de que inició, salieron estudios de vigilancia epidemiológica de Salud Mental que estimaban que en países como China, dónde comenzó todo cerca del 80% de la población total iba a contar con algún diagnostico significativo de salud mental, trastornos de ansiedad, trastornos depresivos y en algunas ocasiones trastorno por estrés postraumático”, detalló Sergio Armando Covarrubias Castillo, Jefe del Servicio de Psiquiatría en el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.
“Y esos decían que estos cambios tardarían de 5 a 10 años en poderse revertir. Pero esto era cuando se pensaba que sería un año o dos cuando mucho, la cuestión es que la pandemia finalizó pero tardaron cuatro años, esto significa que el impacto real que va a tener a largo plazo no lo sabemos. Es posible que sea un impacto que la forma de comportarnos o desenvolvernos ya no sea la misma que antes pero no necesariamente para mal, puede ser para bien todo depende de la narrativa que le demos”, añadió.
Una mujer estaba decidida a quitarse la vida junto con sus tres hijos de cinco, cuatro y dos años de edad. “¡No puedo irme sin ellos!”, gritaba y lloraba desconsolada. Logró recibir atención emocional durante la crisis, después continuó su terapia hasta que pudo recuperar el amor por la vida.
Hablar con los miembros de la familia y los amigos sobre las emociones y los pensamientos, incluso solo escuchar, sin prisas, sin enjuiciamientos puede brindarle a una persona que sufre en silencio las herramientas y la fuerza para continuar adelante con apoyo profesional. En Jalisco existe el teléfono de Emergencia 075, en caso de crisis emocional.
Texto: Adriana Luna / Foto: Crédito Pixabay