La cancha se veía enorme, hacía calor en Córdova, Veracruz; pero Santiago observaba a Mary Torres, su madre, jugar tenis y lo disfrutaba tanto que pronto se contagió de esa pasión deportiva. Santi tenía cinco años de edad cuando junto a sus tres hermanos ya corría con la raqueta para alcanzar la pelota.
“Me iba con ella a sus clases de tenis. Todos mis hermanos comenzamos a jugar tenis, pero el único que se quedó jugando (profesionalmente) fui yo. A los 15 años mis papás me mandaron a una academia en Cuernavaca, a vivir, pensaron que me iba a regresar rápidamente, pero me quedé. ¡Me gustó mucho! Empecé a entrenar para volverme profesional. Al jugar con varios niños talentosos sirvió para que el nivel subiera muy rápido”, nos dijo.
A los 17 años, fue observado por un ‘cazatalentos’ y Santiago se convirtió en jugador profesional de tenis. Al transcurrir los años llegó a la Copa Davis de México y hoy es uno de los connacionales más famosos en este deporte. ¡Todo ha valido la pena!
.
“Todos los tenistas por tener una raqueta tanto tiempo tenemos las manos llenas de callos y ampollas, al igual en los pies. Como a mí me sudan tanto las manos, nunca tuve ampollas. Estar lidiando con las lesiones. Si un tenista profesional te dice: ‘hoy no me duele nada’, ¡miente! Siempre nos duele algo de estar entrenando 7 u 8 horas diarias, a lo largo de muchos años. Hay que aprender a jugar siempre con un poquito de dolor”.
La pasión por el tenis tal como la heredó, ahora sucede lo mismo con sus hijos Matías y Camila. Su vástago de 10 años de edad, ya le anunció que quiere ser deportista profesional. Inició su preparación con una hora de clase diaria y ahora ya su entrenamiento dura hasta cuatro horas.
“Mi hijo tiene 10 años y le encanta el tenis. Termina la escuela a las 2 de la tarde y él solito me pidió ir a clases. Él, hoy ya entrena de 3 a 4 horas diarias. Se puede combinar (el entrenamiento) dependiendo de la edad que tenga el niño, también depende de la ciudad donde esté, se puede hacer un plan de trabajo. A los 14 o 15 años, dependiendo del nivel que tenga el niño o la niña, si se quiere dedicar profesionalmente al tenis, debe entrenar en la mañana y en la tarde”.
El tenista mexicano no olvida cuando era pequeño y veía a Leo Lavalle durante las transmisiones de los partidos por televisión, así que quiere inspirar a los niños para que amen este deporte.
“En mi época yo veía a Leo Lavalle. Al final te abre los ojos y las ganas, lo veía competir en Copa Davis y decía: ¡yo quiero estar ahí! Después de mucho tiempo, Leo Lavalle fue mi capitán tres veces. Creo que los objetivos si los persigues, y los sueños, si entrenas bien, se van cumpliendo”.
Santiago reconoce que también se alimenta de esa hambre de entrenar que tienen los pequeños.
“Es bonito que un niño tenista vaya a verte y te pida autógrafo. Los sacrificios de ser tenista profesional son grandes. Cada vez que tengo la oportunidad con ellos, con los papás y sus entrenadores, trato de decirles que si realmente quieren ser profesionales hay un sacrificio que hacer, pero es un deporte muy bonito. También si no eres lo suficientemente bueno o hábil para ser profesional también tienes la oportunidad de ganar una beca universitaria y disfrutarlo. Es muy padre también”.
El secreto del éxito como tenista radica en la habilidad física, pero también en la fortaleza mental y la pasión en el corazón.
“Está en todo. Hay mucha gente talentosa, pero muy floja para entrenar o poco talentosa y muy buena para entrenar. Está en la mente, en los momentos importantes. Todos los jugadores profesionales le saben dar fuerte a la pelota, la diferencia es cómo están física y mentalmente dentro de la cancha. Es trabajar en ti mismo y todo lo que puedas mejorar. Los psicólogos deportivos te pueden ayudar. En el tenis debes tener un equilibrio en la vida, estar bien contigo mismo y en los momentos importantes mantenerte con tu conocimiento dentro de la cancha sin inventar tiros. Enfocarte en tu mejor golpe. Al final ganas más puntos de los que pierdes”.
Santiago González tras recientemente retirarse de la Copa Davis de México, está planeando los últimos años de su carrera como tenista profesional. Posteriormente se dedicará a entrenar nuevos talentos. Este fin de semana brindará una Double Master Class en El Paso, Texas: “Que todos los niños puedan ver a un profesional de tenis, cómo juega. Hay niños que admiran a ciertos jugadores, que los puedan ver en vivo. Observar la fuerza con la que impactan la pelota. Lo que yo les pueda dar dentro y fuera de la cancha, pasar un buen momento”.
Texto: Adriana Luna
Gina
septiembre 21, 2023 at 11:33 am
Muy buena entrevista