Ni el futbol, ni las artes marciales le dan tanta felicidad como cantar ópera en grandes escenarios, César Delgado asesta un triunfo tras otro en su carrera como tenor. Ha interpretado a Ottavio, ‘El Zorro’ y Pinkerton, entre otros y pronto se volverá Arcadio. Así, poco a poco, personifica su verdadero rol en la vida.
César como muchos niños soñaba con ser deportista, pero una tarde de caminata con su padre y su hermano por el centro de Guadalajara le cambió la vida. Escucharon un coro infantil y curiosos ingresaron a la finca, se trataba del coro de infantes de la Catedral tapatía. La música le llenó el corazón, le enseñó disciplina.
“¡Yo no escogí la ópera, ella me escogió a mí!”, nos dice.
En la adolescencia, César estuvo a punto de convertirse en médico y olvidarse de la ópera. Entonces estudiaba la preparatoria en la UNIVA, pero su maestro Guillermo Alonso Velazco -entonces rector-, le dio un consejo vital: “Dedica tu talento al servicio de la gente”. Y le ofreció becarlo para que estudiara su carrera universitaria, con el compromiso de no abandonar la música. César estudió Comercio Internacional y cumplió con su promesa. Hoy pisa los escenarios de ópera más grandes del mundo.
Aunque tuvo que irse a Estados Unidos, el joven tenor no olvida esos consejos de maestros, ni los esfuerzos que hicieron sus padres para fomentar su carrera musical, además, los valora como sus más apasionado fanáticos.
Los mexicanos con su calidad vocal, su pasión interpretativa y profesionalismo están conquistando al mundo operístico. César sabe que está obligado a cuidar su don, su talento.
“La voz es un instrumento complicado. No es como una guitarra que la sostienes físicamente, no es como un violín que si se le rompe una cuerda la puedes cambiar ¡no! Tu voz es todo tu cuerpo, principalmente dos cuerdas vocales que son super delicadas. La maestría consiste en la confianza, la disciplina, la voz y la capacidad de triunfo”.
Recientemente, lo vimos personificando a Pinkerton en la obra ‘Madam Butterfly’, de Giacomo Puccini. Al final del primer acto dejó al público anonadado, cuando a dúo con María Katzarava emiten un “Do agudo”, nota sumamente climática y excitante. César nos plática sobre el mayor aprendizaje que le deja esta obra, estrenada por primera vez en el año 1904, en Milán, Italia.
“Me quedo con el amor. Ella (Cio-Cio-San) le sigue guardando amor a Pinkerton y a su hijo. Todo lo que hace es por amor. Él (Pinkerton), yo no creo que sea malo, sí es sumamente irresponsable y engreído. Es una víctima de su educación, de la forma en cómo creció. Hace las cosas mal en su vida: ilusionó, embarazó, se fue. Yo me quedo con las cualidades de Cio Cio San porque no perdió la esperanza, fue constante, amó incondicionalmente y es leal. Totalmente creo en el amor, lo mueve todo. El amor a uno mismo, a los demás, a la naturaleza. Del amor parte: el cuidar, la confianza, es lo maravilloso del mundo”.
A partir del mes de octubre, César Delgado formará parte de la exclusiva lista de artistas en el Metropolitan NY, un viaje que lo llevará a descubrir su amor interno.
“Estaré cubriendo el rol de Arcadio en la ópera Florencia en el Amazonas. Estoy muy contento. Quiero llegar preparado y hacerlo de la mejor manera, dejar sorprenderme”, finalizó.
Texto: Adriana Luna
Miguel Lopez
julio 21, 2023 at 2:24 am
Un gran talento mexicano, el tenor César Delgado. Brillante y muy talentoso.