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Lele, muñeca que nace de la pobreza y enriquece al mundo

Las niñas otomíes no tenían muñecas de Sololoy, así que sus madres que vivían en el pueblo de Santiago Mexquititlán, en Querétaro, idearon una muñeca trapo que alimentara la imaginación. Hoy esta muñeca en tamaño gigante recorrerá el mundo, es decir, será una viajera mostrando al México contemporáneo.

Las niñas otomíes no tenían muñecas de Sololoy, así que sus madres que vivían en el pueblo de Santiago Mexquititlán, en Querétaro, idearon una muñeca trapo que alimentara la imaginación. Hoy esta muñeca en tamaño gigante recorrerá el mundo, es decir, será una viajera mostrando al México contemporáneo.

“Lele significa bebé. Nosotros lo hicimos para que nuestras niñas no dejaran de jugar con muñecas, no había dinero para comprarles juguetes, con nuestras manos nosotras la elaboramos con amor. La muñeca viste su capa rayada y peinado de trenza de colores”, nos explica Patricia, en su lenguaje natal como indígena otomí. Su madre Felipa le enseñó a elaborar Leles. La técnica original se hereda de generación en generación.

La muñeca otomí mediante una cooperativa femenina entre indígenas queretanas hoy es patrimonio cultural de la humanidad (desde 2018). Diversos artistas plásticos mexicanos intervendrán mega-muñecas de dos metros de altura para ser exhibidas en distintas partes del mundo y que se conozca la riqueza cultural ancestral.

“Tenemos molde para cien muñecas, estaremos haciendo colaboraciones con diferentes artistas. La intención es hacer una galería itinerante con la muñeca Lele”, dijo Georgina Gómez, Fundadora de Mujeres Empoderadas A.C.

Laura es una joven artesana, próxima a ser madre y que hoy más que nunca está orgullosa de ser tercera generación de artesanas queretanas oriundas de Santiago Mexquititlán. Ella pidió a los artistas plásticos a dignificar esas manos indígenas que crearon a Lele.

“Es darle el mérito a cada mujer que ha bordado la muñeca porque se la han llevado de aquí hasta China y otros países sin reconocerle al pueblo originario, se cuelgan de su arte. Que se le dé el mérito al pueblo que lo merece y las manos artesanas que le hicieron”.

Gladis Araujo también un ejemplo de empuje empresarial, mexicana que actualmente es vicepresidenta Global de Calidad de Mattel se comprometió a arropar a Lele y llevar en alto el nombre de México y de esas mujeres indígenas creativas.

“El principal objetivo es apoyar a mujeres empoderadas, la parte de la internacionalización que es parte de mis talentos. Muy admirada de cómo se está creando una colaboración en un ecosistema en la que todos ganan, entre mujeres de todos los niveles y talentos para mejorar la economía de México. Se enaltece al país, a las mujeres y una cultura muy amada, lo he confirmado en diversos continentes y en muchas culturas”, dijo Araujo.

Texto y fotos Adriana Luna

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