Irónicamente el escritor de cuentos infantiles Antonio Malpica nunca se paró en una librería en su infancia, ni tuvo libros en sus manos, aunque le hubiera encantado. Hoy es mutipremiado por sus historias para el público infantil y juvenil, ese que le conquisto hace más de dos décadas. ¿Cómo alimento su imaginación entonces para volverse tan creativo?
«Mi historia es muy rara. Mis padres nunca me llevaron a una librería tal cuál. Yo nunca fuí un niño lector, mis padres tampoco. Mi papá sí leía poquito, pero nunca nos acercó libros. Mi hermano Javier y yo comenzamos leyendo cómics, así nos cultivamos. Jugábamos mucho. Tuve una infancia muy feliz. Mis papás nos abrían la puerta, nos daban cuerda y nos perdíamos en el parque, en las vacaciones íbamos al parque regresábamos a casa a comer, volvíamos al parque y retornábamos para dormir. Eran otros tiempos. Eso les agradezco a mis papás no me hicieron lector, pero me hicieron un niño feliz
e imaginativo».
Una tabla de salvación se volvió la literatura infantil y juvenil durante la pandemia de COVID-19 y lo seguirá siendo en medio de una crisis de seguridad que ha impedido que los niños se pasen sus tiempos libres en el parque o jugando en la calle.
«Ahora hay que compensar eso, haciéndolos lectores, que abandonen la casa aunque sea en el terreno de la imaginación. Los libros nos ayudan para todo. La tecnología ha hecho de las suyas a lo largo de los años, pero los libros siempre han subsistido, están vivos y vigentes a pesar del celular, el streaming, el Playstation, el Minecraft. La labor de autores y editores es recordar que la experiencia que te ofrece un libro, no te la ofrece otra forma de entretenimiento.
Los libros fueron la tabla salvavidas en la pandemia y en la post-pandemia. Hay más oferta de historia en los libros, puedes traer a extraterrestres y no tienes que convencer a los productores».
A Toño Malpica le encanta la sinceridad del público infantil, no lo convences de leer a menos que la historia lo atrape.
«No sé escribir de otra manera. Es un público muy lindo. Es el mejor público. Es el más genuino y el más afectuoso. Me siento tan contento y tan libre escribiendo para niños. Desde mi primera novela, hace 22 años, ya no me quise salir, es muy gratificante».
El autor de ‘La invasión extraterrestre’ aborda temas como la amistad, la aceptación y la resilencia al enfrentar crisis personales. ¡Todo en una historia!
«Trato de llevar la historia al sano terreno del humor. Está lo desconocido, una raza alienígena que quiere arrebatarnos el planeta. Todo sale mal desde el principio, desde la página 1 comienzan a salirles mal las cosas, tratando de sacar la sonrisa. Cuando tienes un plan y se empieza a desbaratar, lo mejor es tomarlo con humor».
Antonio Malpica Maury, ingeniero de Computación por la UNAM, es el primer mexicano en obtener el Premio Iberoamericano SM Literatura infantil y juvenil.